𝗧𝗘𝗦𝗧𝗜𝗠𝗢𝗡𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗙𝗘 | 𝗨𝗡 𝗣𝗘𝗥𝗘𝗚𝗥𝗜𝗡𝗢 𝗝𝗨𝗡𝗧𝗢 𝗔 𝗠𝗔𝗥𝗜́𝗔 

Don Enrique, en este caminar hacia la Fiesta de Nuestra Señora de la Consolación, nos comparte su experiencia profunda de cercanía, presencia y amor maternal de la Virgen María en su vida cotidiana.
Don Enrique nos recuerda que, en medio de las alegrías y luchas diarias, la Virgen está siempre presente: escuchando, consolando y fortaleciendo. Su amor maternal no reemplaza a Dios, sino que lo revela con mayor profundidad, abriendo el corazón a una experiencia íntima de consuelo y esperanza.