Hoy 8 de agosto del presente año, nuestra comunidad educativa se unió para celebrar con gran entusiasmo el Día del Niño y la Niña, una jornada llena de alegría, creatividad y espíritu de servicio. En esta ocasión, fueron los estudiantes del Centro General de Estudiantes quienes, con dedicación y cariño, prepararon cada detalle para sorprender a los más pequeños.

La celebración estuvo marcada por la energía contagiante de coloridos disfraces, divertidos pintacaritas y la presencia de simpáticos corpóreos, que hicieron sonreír a todos. Las actividades fueron pensadas para que cada niño y niña viviera momentos especiales, reforzando así el espíritu de fraternidad y cercanía que caracteriza a nuestra comunidad.

Inspirados en el legado de Santa María Rosa Molas, quien veía en los niños y niñas un tesoro invaluable, nuestros jóvenes demostraron que la entrega y el cariño son el mejor regalo.

Entre juegos, música, risas y abrazos, celebramos no solo una fecha especial, sino también la alegría de compartir y crecer juntos como familia educativa.

Porque, como decía nuestra fundadora, los niños y niñas son la pupila de nuestros ojos…
¡Gracias a todos quienes hicieron posible esta hermosa jornada!